jueves, 7 de abril de 2011

Introducción a la Revolución Francesa.

Introducción y posturas históricas (diversas explicaciones sobre el proceso).
Desde un punto de vista parece casi superfluo, preguntarse si la Revolución Francesa supuso la conclusión de una época o la maduración de otra nueva. En la sucesión de las vicisitudes humanas, casi todo acontecimiento puede ser visto al mismo tiempo desde la perspectiva del pasado que prolonga y del futuro que prepara.

Si se adoptase una perspectiva amplia, no podía aseverarse que la Revolución francesa señalo el fin del Ancien Régime. En el transcurso del siglo XIX este régimen sigue dominando no solo en el este de Europa y en el vasto  imperio otomano, sino también en amplísimas zonas de África y Asia.

Sin ninguna duda, la Revolución Francesa se diferenció bastante claramente de las que la precedieron en la historia occidental. Fueron sobre todo tres: la Reforma, la Revolución inglesa y la americana. (..) A diferencia de los acontecimientos de la Revolución de 1789, los ingleses del siglo XVII se desarrollaron a lo largo de varias décadas e interfirieron poco en lo que acaecía en el continente europeo. Así es como la Revolución inglesa pudo seguir su propia lógica y no ver alterado su desarrollo ni siquiera por la fuerte personalidad de Cromwell. Este factor centrípeto caracterizó también a la Revolución norteamericana, a pesar de la intervención de varias naciones en la guerra de independencia. Por otro lado, la economía y la sociedad de las colonias inglesas de América eran demasiado distintas de las francesas de la época para que las semejanzas entre las dos revoluciones fueran sustanciales.
Alberto Tenenti, La Edad Moderna siglos XVI-XVIII, Editorial Crítica, España 2003.

¿Revolución de la prosperidad o revolución de la miseria? 
Esta pregunta dispara diversos análisis y prospecciones sobre las condiciones económicas de Francia en el período anterior inmediato al estallido revolucionario. También puede entenderse en función de los protagonistas en el desarrollo y los resultados del proceso revolucionario.
Si nos situamos desde el punto de vista de los "vencedores" en cuanto al resultado del proceso revolucionario, encontramos una burguesía productora, beneficiaria del movimiento económico del siglo (XVIII), ella fue quien tomo la iniciativa y la que centró muchos de los cambios que se producen.
Si nos situamos desde el lugar de los "vencidos", tenemos que la crisis económica anterior a la Revolución (período 1787-1789) provoca el estallido de una situación ya precedente: la movilización por la subsistencia de gran parte de la sociedad francesa (campesinado y clases populares urbanas).
Dentro de todos los autores que han escrito sobre la Revolución, fue J. Michelet quien más colaboró con la afirmación de: "la revolución del hambre". Este historiador francés del decenio de 1840 expresaba: que el pueblo lejos de ser un instrumento pasivo en manos de otros partidos y grupos sociales interesados, fue el heroe real y vivo del drama revolucionario, y lo caracteriza como explosión espontanea y aireada de todo un pueblo contra la pobreza y la opresión.

¿Revolución burguesa?
Estas interpretaciones parten de una tradición o corriente jacobina, que a la luz del marxismo (Lefébre-Sobul) realizan una interpretación social de la revolución, como "revolución burguesa". A esto se antepone una crítica de la historiografía anglosajona que sostiene el hecho de que no existía una burguesía propiamente dicha y por lo tanto no se puede hablar de una revolución burguesa.
A esto se puede agregar la interpretación de Godechot, que sustenta que la Revolución procedía de la evolución de la sociedad, producto del desarrollo de la industria y el comercio (nuevas formas económicas y nuevo sector social con respecto a la sociedad aristocrática), trajo consigo una nueva redistribución de la riqueza y esta produjo una nueva redistribución del poder; es decir una revolución política y social a consecuencia de los cambios en la estructura económica. Godechot plantea además que la Revolución Francesa no puede ser considerada como un fenómeno particular, nacional y aislado, sino que constituye el episodio más importante de una "Gran Revolución" que agita a todo occidente desde 1770 a 1850. Así las revoluciones que afectaron a los paises costeros del Atlántico durante este período son diversas manifestaciones de una sola y única revolución: La Revolución burguesa y liberal.


Interpretaciones liberales de carácter social.
Presentan diversos matices y sitúan los orígenes en: La lucha social contra el feudalismo y el deseo de desmontar el complejo feudal-señorial; el conflicto entre aristocracia y Tercer Estado, auténtica lucha social; contradicciones en el seno del Tercer Estado en si mismo.
"En la cumbre de su poder el feudalismo, no inspiró a los franceses tanto odio como lo hizo en la víspera de su desaparición. Las más ligeras arbitrariedades de Luis XVI, parecían menos fáciles de tolerar que todo el despotismo de Luis XIV", Alexis de Toqueville.


Guía para la lectura:
- ¿Que aspectos políticos, económicos y sociales se mencionan como desencadenantes de la Revolución francesa? Enumera diferentes opiniones al respecto.
-¿Como se sitúa la Revolución francesa con respecto a los otros procesos revolucionarios que le precedieron (Revolución de las colonias inglesas de América y Revolución inglesa)? Enumera las diversas opiniones al respecto.
Tomado de:
"Historia Contemporánea. De las revoluciones burguesas a 1914"; Autores varios, Editorial Alhambra Universidad, Madrid 1988.
"Nueva Historia de Francia Contemporánea. La caída de la Monarquía, 1787-1792", Michelle Vovelle, Editorial Ariel Historia.

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