"No existen precedentes del poder que el hombre ha ejercido sobre la biosfera durante los doscientos años que median entre 1763 y 1973. En estas circunstancias desconcertantes sólo se puede predecir una cosa con toda seguridad: que el ser humano, el hijo de la Madre Tierra, no sobrevivirá al matricidio, si es que lo comete. Su castigo será la autodestrucción. (...) ¿Asesinará el hombre a la Madre Tierra o la salvará de su destrucción?. Podría asesinarla dando un mal uso a su creciente potencia tecnológica, pero también podría salvarla venciendo esa avidez suicida y violenta que en todas las criaturas, incluida la humana, representa el precio del don de la vida que nos regala la Gran Madre. Tal es el enigma que la humanidad debe afrontar".
Arnold Toynbee, Mankind and Mother Earth: a Narrative History of the World, Nueva York, Oxford University Press, 1976.
Imagen: Mara Carramal.
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