Culturas anteriores a los Griegos.
"La Civilización Egea".
Los primitivos pobladores de la zona egea no tenían ningún parentesco racial con los griegos, estos últimos fueron conquistadores de origen indoeuropeo que habrían de establecerse posteriormente en la región. "La Civilización Egea" anterior entonces a la llegada de los griegos se desarrolla fundamentalmente en las islas que se encuentran sobre el mar Egeo, y destacaremos especialmente una de ellas: Creta.
Creta es la mayor de las islas griegas con 8.366 km2, con un paisaje que va desde fértiles valles hasta picos elevados como el monte Ida (2.456 m de altura). Está situada en un lugar estratégico, en la intersección entre Asia, África y Europa Oriental y por lo tanto fue un punto de encuentro entre diversas culturas y civilizaciones. Hacia el III milenio a.C comienza a desarrollarse la primera civilización marítima, recordando que Egipto y Mesopotamia grandes culturas con mayor antigüedad fueron netamente fluviales, que basará todo su desarrollo en la navegación y el comercio. No se sabe con exactitud de donde provinieron sus habitantes, suponiéndose que arribaron desde las costas orientales del Mediterráneo o desde Anatolia. Tampoco se conoce con certeza el origen de su nombre, que un griego muy "famoso" Homero, el padre de "La Ilíada", lo utiliza pese a que en su época (siglo IX a.C) la antigua grandeza de la Isla no era más que un recuerdo. A comienzos del siglo XX se inician las excavaciones arqueológicas que muestran al mundo la grandeza de una civilización desconocida llamada por el descubridor Arthur Evans como Minoica, en referencia al título que los reyes de la isla ostentaban a partir del legendario rey Minos.
La Civilización Cretense se desarrolla en diversas etapas denominadas minoicas:
* Minoico antiguo 3.000 al 2.000 a.C;
* Minoico medio 2.000 al 1.750 a.C;
* Minoico reciente 1.750 al 1.400 a.C.
La mayor expansión y desarrollo de la civilización comienza a partir del período medio, cuando crecen y se expanden las principales ciudades Knossos, Festos y Malliá, concentrando la primera de ellas todo el poder, siendo gobernada por reyes-sacerdotes que construyeron enormes palacios en sus ciudades.
Hábiles marinos y metalúrgicos, los cretenses se destacaron por su poder marítimo y comercial llegando a dominar todo el mediterráneo y el Egeo. Adquirían perlas y oro en Egipto, marfiles en África del Norte a cambio de sus vinos y aceite de oliva así como su artesanía y productos de lujo admirados por su perfección y belleza. Los artistas minoicos se destacaron por sus trabajos en joyería de oro, magníficos recipientes de mármol, cerámica esmaltada etc. Se exportaban entonces tejidos, cerámicas, joyas y manufacturas diversas a Egipto, Siria, Asia Menor y Grecia Continental. Creta logró mantener durante años su dominio comercial y el esplendor de sus ciudades hasta que una serie de desastres naturales (terremotos que devastaron sus ciudades) e invasiones extranjeras (los griegos) terminaron con su predominio. Su esplendor coincidió con la llamada Epoca del Bronce en el Egeo, cuando se produce el ocaso y declive de sus ciudades y cultura, el poderío pasa a la Grecia Continental, específicamente a la ciudad de Micenas.
La Escritura.
El arqueólogo británico Evans, que inició los trabajos de excavación en los restos de las ciudades cretenses más importantes, clasificó la escritura encontrada en dos tipos: "jeroglífica A" o "arcaica" (2.100-1.900 a.C) y "jeroglífica B" (1.900-1.750 a.C). La primera ( jeroglífica A) se limita a marcas grabadas sobre sellos y la segunda (jeroglífica B) se realiza sobre tablillas de arcilla valiéndose de un punzón, teniendo ambas mas de 150 signos siendo logosilábicas (combinación de símbolos fonéticos y logogramas o palabras completas). A partir del 1.700 a.C el "jeroglífico B" convive con otro tipo de escritura denominado "lineal A", tratándose de un sistema plenamente silábico con 105 signos de los cuales 20 son logogramas de carácter cursivo escritos sobre tablillas de arcilla y piedra con punzón e incluso con tinta. En el 1.450 a.C aparece el "lineal B" con 62 signos silábicos transmitiendo en su contenido una forma muy arcaica de griego, lo que significó probablemente que los escribas micénicos adaptaron su escritura a la de los nuevos "señores" del Egeo: los micénicos. La escritura encontrada no revela nada sobre la cultura en general del pueblo cretense (pensamiento, religión y costumbres), siendo unicamente registros administrativos de los palacios y del funcionamiento económico.
Los Palacios.
Las ciudades en Creta eran bastante populosas, destacándose la capital Knossos, lugar de residencia de los reyes, que se calcula llegó a alcanzar con más de 100.000 habitantes. Las ciudades tenían además un trazado irregular, debiéndose adaptar a las desigualdades del terreno. Las casas se agrupaban en estrechas calles en torno al núcleo central formado por el palacio y una especie de plaza pública donde se desarrollaban reuniones, actos polìticos y festivos. La mayor parte de sus habitantes vivían en casas pequeñas, unidas entre si, mientras que los sectores sociales más poderosos poseían lujosas edificaciones, separadas unas de otras y cercanas al palacio.
Los palacios cretenses tenían como mínimo dos plantas, llegando incluso a poseer hasta tres o cuatro, por lo que utilizaban escaleras como enlaces entre los distintos pisos y niveles, demostrando así grandes conocimientos arquitectónicos. Además se dejaban patios y aberturas de luz para iluminar los distintos pisos y los huecos de las escaleras se estructuraban con columnas cuyas bases se apoyaban en el suelo. El Palacio de Knossos es famoso además por sus abundantes canalizaciones que permitían la circulación de agua fría y caliente y de excusados con desagüe, precedente de los inodoros actuales. Se supone además que el palacio poseía una bien planificada calefacción de aire.
Se debe destacar además la decoración interior que poseían los palacios, en la que se utilizaban frescos (pintura en las paredes) que representaban diversas escenas de la vida cotidiana y los gustos de los cretenses. Las figuras masculinas se pintaban en "rojo pardo" y en "amarillo pálido" las femeninas. Los ojos aparecen de frente, las cabezas de perfil, las caderas estrechas y los hombros anchos.
A través de uno de los frescos del palacio de Knossos conocemos una de las diversiones predilectas de los cretenses "La Tauromaquia" que consistía en que jóvenes de ambos sexos saltaran sobre el lomo de un toro, de frente y al momento de la embestida, que se practicaba en los patios de los palacios, demostrando además que el culto a este animal estaba muy extendido en esta cultura.
Tomado de: Joseph M. Walker, "Historia de la Grecia Antigua".
Muy Buen Aporte, Justo Lo Estaba Buscando Grax! :)
ResponderEliminarGracias a ti, me alegra que te fuese útil!
ResponderEliminarGracias por el Mapaa.. Me ree sirvio, muy buena informacion
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