jueves, 13 de octubre de 2011

Materiales para Segundo año de Ciclo Básico: El Éxodo del Pueblo Oriental.

Los inicios del proceso revolucionario.
La Revolución en la Banda Oriental se inicia en el año 1811. Para ese entonces el dominio colonial ya se encontraba en una grave crisis, producto no solo de sus propias contradicciones, sino también de la sustitución del Rey español por José Bonaparte y la subsecuente guerra que desencadena en la propia península. El Movimiento Juntista, pretende entonces organizar la situación política hasta tanto se restablezca el orden en la península ibérica y en los dominios coloniales de América.
Buenos Aires se convierte entonces en el foco juntista en la región y se opone a Montevideo, reducto españolista con abierta y manifiesta hostilidad hacia las autoridades constituidas en la otra margen del Plata. Es así que el virrey Francisco Javier de Elío declara la guerra a Buenos Aires ordenando iniciar el bloqueo naval a su puerto. Pero en la Banda Oriental la campaña se opone a esta reacción de la ciudad de Montevideo, determinando la incorporación de muchas personas a la causa de Buenos Aires, entre ellos José Gervasio Artigas, que en febrero de 1811 marcha a Buenos Aires para ofrecer sus servicios a la Junta Gubernativa. Desde el litoral el movimiento revolucionario comienza a expandirse apoyado por figuras como Fernando Otorgués, Tomás García de Zuñiga, Manuel Artigas, Blas Basualdo, Baltasar Vargas, Félix Rivera y otros..
El gobierno de Buenos Aires apoya dichos movimientos enviando un ejército a la Banda Oriental. Todas las fuerzas revolucionarias se encaminan entonces hacia el sur con el fin de tomar las ciudades principales: Montevideo, Colonia y Maldonado. Es así que las fuerzas comandadas por Artigas se enfrentan a las fuerzas españolas comandadas por el Capitán José Posadas en la Batalla de las Piedras. Inmediatamente después de la victoria obtenida por las fuerzas revolucionarias se inicia el sitio a la ciudad de Montevideo, quedando prácticamente toda la campaña en manos de dichas fuerzas. Se incorpora al sitio además las fuerzas enviadas desde Buenos Aires bajo el mando de José Rondeau.
Las fuerzas españolistas quedan encerradas en la ciudad de Montevideo, en una situación bastante grave, con amenaza de ser atacadas en cualquier momento. Es esto lo que motiva a que el virrey Elío solicite ayuda a Portugal, que ordena invadir el territorio de la Banda Oriental, iniciada en julio por un ejército al mando de Diego de Souza.
El gobierno de Buenos Aires decide entonces iniciar negociaciones diplomáticas, en lugar de continuar la lucha, proponiéndose obtener un armisticio. Una de las condiciones principales que se establecen en estas negociaciones es el abandono inmediato del sitio por los ejércitos revolucionarios (Artigas-Rondeau). Esta nueva situación perjudica mucho a los orientales, ya que los dejaría completamente expuestos a las decisiones de la ciudad de Montevideo y a los ejércitos portugueses que invadieron el territorio. Es por esto que se celebran una serie de Asambleas, donde se discute sobre esta situación, siendo las principales las celebradas en la Panadería Vidal, Quinta de la Paraguaya, y en las márgenes del arroyo San José. A pesar de las protestas y la oposición de los orientales el armisticio se celebra entre los gobiernos de Buenos Aires y Montevideo, viéndose obligados los ejércitos revolucionarios a levantar el sitio y retirarse. El ejército artiguista comienza entonces su marcha hacia el norte. Es en este contexto que se produce el Éxodo.
El Éxodo.
El Éxodo se produce cuando a la marcha de los ejércitos se incorpora lentamente gran parte del pueblo oriental, motivados por la nueva situación, prefiriendo abandonarlo todo a quedar sometidos a Montevideo y temiendo a el ejército portugués. Se efectúa entre el mes de octubre y diciembre de 1811, en cuyos primeros días el ejército y las familias cruzan el Río Uruguay. Luego se instalan en un campamento en el Salto Chico occidental y luego en el Ayuí. Allí permanecerán las familias hasta su regreso a la Banda Oriental (setiembre de 1812), alrededor de 16.000 personas, que soportarán toda clase de dificultades durante este derrotero.
Datos generales...
Componían la columna de la marcha aproximadamente 6.000 hombres en armas, 846 carruajes, con 4.435 personas, según consta en el Padrón de Familias Orientales confeccionado por Artigas el 14 de diciembre de 1811.
Documentos, sobre la situación de las familias...
"No se pueden expresar las necesidades que todos padecen, expuestos a la mayor inclemencia, sus miembros desnudos que se dejan ver por todas partes,  y un poncho hecho pedazos, liado a la cintura, es todo el equipaje de estos bravos orientales".
"He sido testigo de las más tristes expresiones de sus privaciones".
"...inexplicable pobreza que rodeaba a todos, le obligaba a ofrecerles algún socorro según sus necesidades... mil lagrimas no eran bastantes para mudar aquellos cuadros tan consternantes, y yo me vi precisado a contraer algunas deudas para mudarlos, aliviando sus necesidades.."


"..vimos con admiración tomar muchas familias lo más preciso, y abandonar o quemar sus casas con sus muebles para seguir al Ejército de la Patria, y no quedar esclavizados bajo el duro yugo del despotismo".

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