jueves, 7 de julio de 2011

Fascismo y Nazismo.

Escena de la película "El Gran Dictador" protagonizada por Charles Chaplin.
Lo primero que debemos hacer es comenzar por definir claramente los términos y conceptos de fascismo, nazismo y totalitarismo.
Introducción, definición y precisión de los términos.
"Escribe Touchard que si bien el término "fascismo" no sólo suele designar la doctrina de la Italia fascista, sino también la Alemania hitleriana y la de todos los regímenes de inspiración más o menos comparable -como la de España de Franco y el Portugal de Salazar-, es preferible reservar tal término para la Italia de Mussolini y emplear el de "Nacional-socialismo" -o nazismo- al tratar de la Alemania de Hitler. El término "fascismo" en su uso actual, asimila dos sistemas -fascismo y nazismo-, sin duda análogos en varios aspectos, pero surgidos en contextos diferentes y expresados con variable amplitud. También se utiliza para designar a ambos en conjunto el término de "totalitarismo", cuyos caracteres diferenciadores ha señalado Friedrich:
1) una ideología oficial, es decir un cuerpo oficial de doctrina que cubre todos los aspectos de la vida humana; es cuestionable desde el punto de vista histórico y político hablar del fascismo como una ideología, esto se explica en la segunda parte "Naturaleza y características del fascismo".
2) un sistema de partido único dirigido por un dictador;
3) un sistema de control policíaco;
4) la concentración de todos los medios de propaganda;
5) la concentración de todos los medios militares;
6) control central y dirección de toda la economía.
El fascismo y el nazismo, cuyos triunfos parecían atestiguar una crisis de la democracia, ocupan, en conjunto, más de veinte años de la historia de Europa, constituyendo, en opinión de H. Michel, el tercer gran acontecimiento del período de entreguerras, junto con el declive de la democracia liberal y la revolución bolchevique. El fascismo como solución de fuerza y de acción directa en un ambiente de crisis económica y de agitación social, se impone en primer lugar en Italia en 1922, y más tarde tras un largo proceso en Alemania, en 1933, y el inicial éxito de ambos Estados totalitarios influyó en otros países de Europa, en los que también se fueron estableciendo durante los años 30 regímenes análogos, que parecen triunfar y extenderse durante la primera fase de la Segunda Guerra Mundial. Hacia 1942 podía creerse que la Europa del Eje podía servir de trampolín para la conquista del mundo, convertido el fascismo en un fenómeno internacional, europeo y predominante en muchos países. Pero la derrota de las potencias del Eje supuso también el final del fascismo Europeo, manteniéndose desde 1945 un fascismo residual en los regímenes totalitarios de Europa meridional.
En la evolución general del fascismo pueden señalarse varias fases:
1) entre el final de la Primera Guerra Mundial entre 1918 y 1922 (se desarrolla el fascismo italiano en un ambiente de crisis económico-social de posguerra);
2) entre 1922 y 1933, son los años del fascismo italiano en el poder, de lucha del nazismo alemán por ascender al gobierno, y de las primeras limitaciones y expansión en otros países europeos;
3) entre 1933 y 1943 se extienden los años de plenitud del fascismo y el nazismo, dominantes en Europa, victoriosos en la guerra, y secundados por otros regímenes análogos y en ocasiones satelizados -Francia de Vichy, Portugal y España-;
4) final del fascismo, desde la caída de Mussolini en , en 1943, y la derrota de Hitler, en 1945, unido a la desaparición de los fascismos europeos con la victoria aliada, y quedando sólo, como se ha indicado, un fascismo residual, hasta la crisis última de las dictaduras meridionales europeas -Portugal, Grecia, España-.

Luego de establecer su definición y precisar los términos debemos plantear sus características:
Naturaleza y caracteres del fascismo.
Touchard señala que el fascismo no es una doctrina, y el nacionalsocialismo lo es menos aún, basándose en las propias manifestaciones de Mussolini, como cuando declara en 1919 "que nuestra doctrina es el hecho", o cuando repite, en 1924, que la acción prima sobre la palabra, y que el fascismo no necesita un dogma, sino una disciplina; sólo hacia 1929-30 sentirá Mussolini la necesidad de dar al fascismo una doctrina, y aún así esa doctrina es un poco imprecisa y oportunista. A partir de estos datos, las características del fascismo, y de los análogos sistemas autoritarios como el nazismo, pueden resumirse así:
1) No tiene ideología, sino un conjunto de ideas simples y falaces, haciendo destacar su apoliticismo y tecnicismo, manifestándose contrario a las ideologías, y desarrollándose guiado sólo por un sentido práctico, la experiencia y el oportunismo;
2) Fomenta un acusado personalismo en torno a la figura de un líder carismático y providencial, guiador y salvador de la nación, desarrollando la mística del poder personal y por consiguiente antes que una política es una mitología, mas que proponer un programa impone un estilo, tiene el sentido de la decoración, de la multitud, de la escenificación y de los grandes símbolos
3) Exalta al Estado, como instrumento de los fuertes y garantía de los débiles, que debe ser férreo, autoritario y centralista: primacía y unidad del Estado, que se impone a través de una dictadura;
4) Organiza la economía bajo la forma de corporativismo, como "constitución en cuerpos de profesiones y actividades, que es la función esencial del Estado, la que asegura su unidad y su vida, y las instituciones corporativas que están por encima de las fuerzas económicas y de las clases sociales no hacen sino testimoniar la domesticación de los intereses económicos para esconder la defensa de los concretos intereses de los grupos dominantes;
5) Afirma la primacía de lo irracional con menosprecio de los valores intelectuales, morales y sociales, y este irracionalismo se acompaña de una concepción antiigualitaria de la sociedad, en la que dominan las élites, los elegidos y superiores, que se organizan en un partido único dominante;
6) Quiere formar un nuevo tipo de sociedad y de hombre que va a ser viril y disciplinado, que son los elegidos que se encuadran en el partido, y que han de imponer un nuevo orden combatiendo y a través de la acción directa, que incluye la violencia y el extremismo
7) Exacerba el nacionalismo, y el concepto de nación, sacralizado, es el bien supremo que debe superar todos los particularismos, recurriendo a valores tradicionales y símbolos históricos, y fomentados con el control de la opinión pública y la propaganda; este nacionalismo exacerbado desemboca en expansionismo e imperialismo agresivo y violento, enemigo del pacifismo, que por razones históricas desembocaría en reivindicaciones territoriales y necesidad del "espacio vital".
Tomado de: José U. Martínez Carreras, Introducción a la Historia Contemporánea. Desde 1917; Ediciones Istmo, Madrid, 1985.

Busca-identifica en los siguientes documentos las características del fascismo:
"El Estado Fascista es el Gobierno Fascista y el jefe del Gobierno Fascista es el jefe de la Revolución". B. Mussolini.

"El fascismo quiere un Estado fuerte, poderosamente organizado e incluso apoyado sobre una amplia base popular. El Estado fascista se atribuye también el dominio económico. Gracias a las instituciones corporativas, sociales, económicas, creadas por él, el influjo del Estado penetra hasta los más lejanos tentáculos, mientras que dentro del Estado circulan, encuadradas en sus organizaciones respectivas, todas las fuerzas políticas, económicas e intelectuales de la nación". B. Mussolini: "La Doctrina Fascista".

"(...)El pueblo es el cuerpo del Estado y el Estado es el espíritu del pueblo. En la doctrina fascista el pueblo es el Estado y el Estado es el pueblo.
Los instrumentos con los cuales se realiza esa identidad en el Estado, son el Partido y las Corporaciones. El Partido es hoy el instrumento formidable y a la vez capitular y extenso, que lleva al pueblo a la vida política general del Estado; la Corporación es la institución con la cual vuelve a entrar también en el Estado el mundo , hasta ahora extraño y desordenado, de la economía (...)
Sin Estado no hay Nación. Hay solamente agregados humanos susceptibles de todas las desintegraciones que la historia puede infligirles. (...) 
Nuestra fórmula es ésta: Todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado (...)
Para el fascismo el Estado es un término absoluto ante el cual el individuo y los grupos son términos relativos. Individuos y grupos sólo se conciben en cuanto están en el Estado." B. Mussolini: "El espíritu de la Revolución Fascista".

1 comentario:

  1. mui facil creo mas facil qeestudiar para geografia es!jajaja

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