El humanismo es un conjunto de ideas y conceptos, difundidos por diversos creadores europeos, entre 1450 y 1550. El termino humanista, acuñado en la época designa a la persona que ha recibido y aplica una específica educación literaria. Para lograr esta educación, se hace necesario a los autores incorporar al patrimonio cultural de occidente, la literatura clásica; el estudio de la obra clásica se realiza mediante la crítica textual e histórica. El humanismo sin embargo, no constituye un cuerpo doctrinario único, y cada autor tiene características propias, no obstante, lo que tienen en común todos es la afirmación reiterada del valor del hombre y su identidad. Esto se corresponde al clima general presente en la época, que en el arte se expresa a través de un nuevo género, El retrato, o también en la literatura en la elaboración de biografías. Esto significa que artistas y pensadores buscaban a su modo resaltar el valor del hombre, su dignidad e individualidad, el sentimiento de satisfacción y orgullo, derivado de la propia condición humana. Al decir de la época "el hombre es la medida de todas las cosas". Se destacan los estudios humanísticos y el valor de la razón y la educación. Las ideas humanistas tienen en la época el vehículo ideal para su difusión: el libro.
Existen diversas vertientes o ramas del humanismo, destacándose principalmente las siguientes:
* El humanismo filosófico.
* El humanismo cívico.
* El humanismo religioso.
Ejemplo del pensamiento humanista: Erasmo de Rotterdam.
Nace en 1496, en la ciudad Holandesa de Rotterdam, siendo educado en el estudio de la literatura y las lenguas greco-latinas, formación propia del humanismo renacentista, del que fue uno de los más destacados y refinado representante. Cuando muere su padre, debe ingresar en el convento de los agustinos de Stein, donde la vida esta regida por reglas muy estrictas, así como por el pensamiento dogmático incapaz de adaptarse a la época. En 1492 toma los hábitos monacales, y pasa prestar servicio como secretario del obispo de Cambrai. Esta posición le permite realizar viajes por toda Europa y entrar en contacto con pensadores y políticos de la época. Posteriormente, en 1515 se doctora en Teología y se instala en Basilea, ciudad en la que se había constituido como centro importante en el desarrollo y difusión del humanismo. Es entonces cuando desarrolla sus ideas sobre problemas religiosos y cívicos. Plantea la conjunción entre libertad y religión. En la época la religión se había convertido en un conjunto de prácticas vacías. El hombre mediante la religión debe acercarse a Dios. Es por ello que Erasmo trabaja en una versión crítica del Nuevo Testamento, mediante la que pretendía acercar al hombre a la lectura de la Biblia. Erasmo buscaba así que la sociedad renovara la fe, retornado a los principios y el espíritu del verdadero cristianiamo, corrompido en la época por instituciones corruptas.
Obras:
* Manual del Caballero Cristiano: el hombre debe examinar su propia conciencia y hacer uso de su libertad y de la auténtica fe para recorrer el camino hacia Dios.
* El Elogio de la locura, 1509 (dedicada a su amigo Tomas Moro, ministro del rey inglés Enrique VIII): es una sátira donde se realiza una crítica a la sociedad de la época, donde todos los sectores sociales son analizados por la locura, quien narra el relato.
* La Educación del Príncipe Cristiano, escrita en 1516 y dedicada al rey español Carlos V.
Parte de la información es extraída de: "Semblanza filosófica de Erasmo de Rotterdam", por Elena Diez de la Cortina Montemayor.
"La primera condición de la felicidad es que cada cual este satisfecho de ser lo que es", Elogio de la Locura.
"Así pues, mi querido Erasmo, hombre amable, si os parece bien, reconoced en mi a uno de vuestros hermanos en Jesucristo", Carta de Martín Lutero a Erasmo de Rotterdam.
Para saber mucho más sobre Erasmo: http://blogs.ua.es/erasmoderotterdam/
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