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martes, 31 de mayo de 2011

La Revolución Inglesa.

La Guerra Civil y Cromwell. 
Carlos I, Van Dick.
" ..en las primeras décadas del siglo XVII se agudizaba en Inglaterra la controversia sobre los poderes del soberano. Por parte real se sostenía que la soberanía residía solo en el Rey, mientras que para sus adversarios el poder de dictar leyes pertenecía al "Rey en el Parlamento". Por ello según la teoría parlamentaria, tanto la facultad de legislar como la de imponer impuestos, de legitimar o de juzgar sin apelación, no podían pertenecer más que al segundo (o sea al Parlamento). Edward Cooke afirmó que la competencia del Parlamento en materia legislativa tenía que considerarse absoluta. De modo que aquellas décadas fueron una fase de tensión no sólo institucional, sino también política. El enfrentamiento se prolongó durante casi todo el siglo XVII. La originalidad y la ejemplaridad de los acontecimientos políticos ingleses residen en que se lograse encaminarlos, aunque fatigosamente, en una dirección civilmente revolucionaria: la monarquía constitucional parlamentaria. El drama de los primeros Estuardo, en cambio fue de no disponer de medios y oportunidades para realizar un régimen de perfil absolutista, al tiempo que se negaban a aceptar el compromiso con el Parlamento. 
Ni Jacobo I, ni Carlos I dejaron de exteriorizar las manifestaciones mas inmediatas y corrientes de la función soberana: a título de donaciones y favores, los lores recibieron de ellos por lo menos 3 millones de libras esterlinas. Por lo demás, Carlos I llevó adelante una política ecleciástica que suscitó amplias críticas. En muchos ambientes comerciales y manufactureros, así como en la capital, actuaban desde hacía tiempo diversos y numerosos grupos de puritanos. Estos eran particularmente adversos al episcopado anglicano y a sus poderes, que en cambio Carlos I intentó restaurar y reforzar con la ayuda de William Laud. Este se consagró a afianzar la jurisdicción de los tribunales eclesiásticos, el prestigio del clero y particularmente de los obispos, etc. Muchos ingleses veían aún con más desagrado los favores de que gozaban los católicos, cada vez más en la corte.. En el plano estrictamente político las relaciones de Carlos I con el Parlamento fueron sumamente tensas. En 1628, en efecto, la Cámara de los Comunes hizo aceptar al soberano una "petición de Derechos" que afirmaba que cualquier impuesto tenía que  ser aprobado por el Parlamento, además de manifestarse contrario a las detenciones arbitrarias.
Era un modo de volver a la tradición de la Carta Magna, aunque sobre todo una señal de la indignación del país con un gobierno desentendido y despreocupado de las exigencias de sus súbditos. Muy pronto se vio que lo que la sociedad estaba dispuesta a admitir en Francia y España o en otros países europeos, no era posible imponerlo en la sociedad inglesa. Esta tenía la fuerza en sí misma en contra de las prevaricaciones ( Delito peculiar de los funcionarios públicos consistente en dictar maliciosamente resoluciones injustas (judiciales o administrativas) o faltar a sabiendas al cumplimiento de los deberes del cargo) monárquicas, aunque el apego a la corona era todavía sólido y también el amplio apoyo que le prestaba la Iglesia Anglicana. Nadie podía prever el resultado de esta hostilidad entre diversos grupos sociales y diversas tendencias religiosas. Los acontecimientos no tardaron en demostrar que se había llegado al punto de ruptura. Esta fue provocada por una revuelta de los escoceses, que se negaban rotundamente a la introducción del anglicanismo promovida por Laud. Con el fin de obtener los fondos necesarios para financiar las tropas destinadas a reprimir la rebelión, Carlos I convocó en abril de 1640 al Parlamento, pero al cabo de tres semanas lo disolvió. Muchos diputados eran contrarios al soberano, que rechazaba cualquier compromiso con sus reivindicaciones. Pero antes de terminar el año los representantes de las corrientes de la oposición lograron convocar a un nuevo Parlamento, que a diferencia de los anteriores debía encauzar la indignación y la impaciencia de gran parte del país. En esta asamblea que fue llamada, por su importancia y duración Parlamento largo participaron muchos puritanos, y más de la mitad de sus miembros provenían de las Universidades. La asamblea estaba compuesta por 60 comerciantes, unos 80 hombres de leyes y numerosos propietarios de tierras; sus apoyos más importantes los tenía en las aglomeraciones urbanas (ante todo la londinense) y en las regiones industriales. Esto hizo que cuando se llegó a un conflicto abierto con el rey las clases sociales perjudicadas que apoyaban y sostenían a los Comunes, no negaran las subvenciones para sostener la lucha. Gran parte de los diputados, tanto gentilhombres como burgueses estaban a favor de la monarquía constitucional, factor que los unía y hacía menores otras diferencias que existían entre los distintos grupos.
Al tiempo que se ratificaba que ningún impuesto podía ser fijado sin la aprobación del Parlamento, se instauraba la tolerancia religiosa y se consentía que las diversas sectas desarrollasen sus actividades. Los miembros de estas últimas eran de tendencia radical: no eran partidarios de la Iglesia constituida y se oponían a la injerencia del Estado en el campo religioso. 
Sectas: independentistas (aceptaban las instituciones tradicionales con tal de que el parlamento pudiera controlar al rey); niveladores (levellers: querían abolir la monarquía y la Cámara de los Lores); los diggers o cavadores, llegaron incluso a postular la supresión de la propiedad privada.
En 1642 el propio rey Carlos I provoca un levantamiento armado, que le obligó a abandonar la capital. Tanto sus partidarios (los realistas) como los grupos alineados con el Parlamento formaron sendos ejércitos contrapuestos y así estalló la Guerra Civil.
Tomado de Alberto Tenenti, "La Edad Moderna, siglos XVI-XVIII."

  • Primera Guerra Civil Inglesa 1642-1645. El 22 de agosto de 1642 Carlos I iza el estandarte real en Nottingham, declarando traidores a los partidarios del Parlamento. El 14 de junio de 1645 tras la derrota realista en Naseby, Carlos I abandona la lucha y se refugia en Escocia
  • Segunda Guerra Civil Inglesa 1647-1649. El rey es entregado al parlamento por los escoceses lo que no impide que estos negocien con Carlos I una reforma religiosa que favorezca el presbiterianismo. Los partidarios del monarca se alzan por buena parte de Inglaterra, Carlos I escapa de su prisión, pero sus partidarios, pocos y con escasos apoyos terminan por ser derrotados. Carlos I vuelve a prisión. El 20 de enero de 1649 es juzgado por traición y el 30 de enero decapitado.
  • Tercera Guerra Civil Inglesa 1651. Campañas de Cromwell en Escocia e Irlanda;  ataque sorpresa desde Escocia de Carlos II, hijo de Carlos I, quien es derrotado en Worcester el 3 de septiembre de 1651. Carlos II huye a Francia, la guerra civil ha terminado.

Información sobre las etapas de la Guerra y mapas tomado de: http://levmishkin.wordpress.com/tag/guerra-civil/
Continuara...

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