Editorial Santillana. |
El proteccionismo estadounidense provocó toda una serie de medidas similares en el resto de los países, lo que se tradujo en un fuerte descenso en el comercio mundial, cuyo volumen de intercambio retrocedió en un 30% entre 1929 y 1933. La caída de los precios se extendió al resto de las naciones a través de sus exportaciones, obligando a los países concurrentes en el comercio mundial a ponerse en línea con los precios norteamericanos para que sus productos fueran competitivos. Por último el crac de Wall Street redujo la liquidez de los prestamistas estadounidenses, razón por la cual estos se abstuvieron de conceder nuevos créditos, con los consiguientes efectos negativos en todas las naciones donde los Estados Unidos se habían convertido en el principal proveedor de capital.
Alemania fue después de los Estados Unidos, el país más afectado por la depresión. Junto con Austria, su economía dependía en gran medida de los créditos exteriores, de modo que el corte en la afluencia de capitales norteamericanos le resultó fatal. Sus efectos se hicieron sentir incluso antes del "crac", cuando gran parte de estos capitales se desviaron hacia la especulación bursátil. El proceso de derrumbe de su economía fue similar al de la norteamericana(...).
Checoslovaquia, Polonia y los países balcánicos fueron también duramente castigados por la crisis del comercio internacional y el hundimiento de los precios. En Francia se presentó con bastante retraso respecto de otros países europeos, y sus efectos fueron relativamente débiles. (..)
Por lo que respecta al Reino Unido, puede decirse que se encontraba en crisis desde 1921 (...). Tras el "crack" de 1929, se reforzaron los desequilibrios y el retroceso productivo: el paro se elevó a la cifra de 3 millones y la producción se redujo en un 25%. Las exportaciones fueron las más afectadas, por lo que en 1931 abandona el patrón-oro y devalúa la libra, separándose del resto del mundo (...).
Las consecuencias de la crisis también llegaron a América Latina. Tras el auge de sus exportaciones, ocasionado por la demanda de materias primas por parte de los países europeos, la caída de los precios frustró sus esperanzas de despegue económico".
Tomado de: Uriz, I. M: "Crisis económicas del siglo XX".
"Lo demencial de las circunstancias hizo que, mientras extensas zonas del planeta se empezó a sentir el azote del hambre, , en otras se pudrieron excedentes de cosechas faltos de comprador.
Países que basaban su prosperidad en la cotización de un único producto como Argentina con la carne, Brasil con el café o Cuba con el azúcar, cayeron en una depresión angustiosa provocada por el colapso de los mercados. Consecuencia ineluctable de la crisis fue el paro, que se cebó en la mano de obra industrial, en las masas obreras del ramo de la construcción, en la minería. El número de parados en todo el mundo llegó a alcanzar la pavorosa cifra de 40 millones, frente a los 10 millones contabilizados en el período anterior a la crisis.
En Alemania en 1930 se llegó a los 4 millones, en 1931, a los cinco millones. En el Reino Unido, en 1931, el censo de desocupados llegaba a los dos millones.
Un mundo basado en la abundancia proporcionada por el progreso tecnológico y la racionalización de los sistemas de los sistemas de producción se desmoronó, desecho por su base. Muchos poseedores de automóviles los exhibieron en la calle junto a un cartel con el precio al que querían malvenderlo, otros prescindieron del vehículo, faltos del dinero necesario para la gasolina.
En el campo los propietarios de tractores los paralizaron y volvieron a la tracción a sangre. Muchos usuarios de aparatos de radio, de aspiradoras, de estufas eléctricas, se vieron imposibilitados de ponerlos en funcionamiento, ya que se les cortó por falta de pago.
La trascendencia de la crisis hizo de las clases medias y obreras las grandes víctimas. El panorama de la depresión ofreció su más sombría faz en las calles, en las filas de hombres sin empleo que hacían cola ante una propuesta de trabajo eventual, ante las entidades de auxilio que proporcionaban alimentos....
Las circunstancias indujeron a una gran parte del mundo a cerrarse en si mismo. La válvula de escape que para marginados y desfavorecidos había sido la emigración se vio cortada en países de tradicional demanda de trabajo".
Abella, R. : "Los días del hambre". Historia 16, nro 12.
* ¿Cuáles son los canales a través de los cuales se transmite la crisis a diversas partes del mundo?
* ¿Cuáles son los sectores económicos más afectados?
* ¿ Cual es la respuesta de las economías frente a los efectos de la crisis?
Cartel de propaganda, Alemania 1932. |
* Establece los aspectos que consideres más relevantes del texto.
* Relaciona estos aspectos con la Crisis y sus efectos.
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