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martes, 28 de junio de 2011

Las elecciones de 1971 y el crecimiento electoral de la izquierda.

Elecciones de 1971.
"Las elecciones nacionales de 1971 fueron las primeras con voto obligatorio y en las que los soldados tuvieron derecho al sufragio. Su importancia desde el punto de vista histórico radica en que marcaron el comienzo del fin del tradicional bipartidismo blanco y colorado. Por primera vez en la historia del país las izquierdas, unidas en un frente programático (Frente Amplio) obtuvieron la adhesión del 18,28% del electorado, duplicando la cantidad de votos de los distintos partidos de izquierda en las elecciones anteriores. De este modo importantes sectores de la sociedad manifestaban su descontento y deseo de cambio. La unificación de la izquierda se había logrado luego de algunos intentos frustrados de consolidar un frente opositor a la política del gobierno. En este proceso debe tenerse en cuenta la experiencia y los debates transitados durante el camino hacia la unificación sindical. El resultado de ambas uniones potenciaba la capacidad de movilización y protesta del movimiento popular. A su vez el Frente Amplio, cuyo programa contenía postulados de cambio social y políticos con tintes revolucionarios, se presentaba como una alternativa de cambio pacífica, a la cual no resultaba sencillo deslegitimar, como solía hacerse con los partidarios de la lucha armada. Esta característica no pasó desapercibida para el gobierno estadounidense que, según revela documentación recientemente desclasificada , calificó al Frente Amplio como a un  "enemigo " peligroso, capaz de lograr el triunfo electoral en las elecciones a realizarse en 1976.
Entre las elecciones de 1966 y las de 1971 los Partidos Nacional y Colorado habían experimentado importantes cambios entre los que se destacan la separación de algunas agrupaciones y su incorporación al Frente Amplio. Ejemplos de estos desgajamientos los constituyen el movimiento "Por el Gobierno del Pueblo" liderado por Zelmar Michelini y la agrupación "Pregón" encabezada por Alba Roballo provenientes del Partido Colorado y el "Movimiento Blanco Popular y Progresista" liderado por Francisco Rodriguez Camusso en el Partido Nacional.
No todas las opciones renovadoras se manifestaron dentro del Frente Amplio. En 1969 se conformó en el Partido Nacional la agrupación "Por la Patria" cuya figura más visible fue Wilson Ferreira Aldunate. En las elecciones de 1971, esta agrupación -autopercibida como reformista- se alió al Movimiento Nacional de Rocha.
Wilson Ferreira Aldunate.
Con escasos votos de diferencia con respecto al Partido Nacional, resultó electa la fórmula propuesta por la "Unión Colorada y Batllista", integrada por Juan María Bordaberry y Jorge Sapelli. El Partido Colorado había promovido una reforma electoral que habilitara la reelección de Jorge Pacheco Areco para la presidencia de la República, acompañado por Bordaberry en la candidatura. Sin embargo no se logra el porcentaje de votos para aprobar la Reforma Constitucional. Inmediatamente después del acto eleccionario el Directorio del Partido Nacional denunció irregularidades en el desarrollo del escrutinio, que en los meses siguientes fueron desestimadas por la Corte Electoral.
Inhabilitada la candidatura de Pacheco por no alcanzar los sufragios necesarios para la reelección, Wilson Ferreira Aldunate fue el candidato presidencial más votado. De los resultados electorales puede deducirse la tendencia de la mayor parte de la ciudadanía a apoyar una opción de centro, con una propuesta de cambio moderado que se situaba en un punto medio de un contexto polarizado, en cuyos extremos se hallaban los planteos del Frente Amplio y la propuesta de reelección del pachequismo".
Tomado de: Historia del Uruguay en el siglo XX (1890-2005), Autores Varios, Ediciones de la Banda Oriental. Autora del texto extraído: Magdalena Broquetas.

"El Frente Amplio no es una ocurrencia de dirigentes políticos. Es una necesidad popular y colectiva del Uruguay. Por eso el Frente Amplio desencadenó tan rápidamente ese movimiento popular de adhesión, participación y militancia, porque interpreta una necesidad objetiva de nuestra sociedad. Son estos los primeros pasos pero son pasos de gigante.. Hoy tiene su bautismo en la calle, en la multitud, en ustedes, en un movimiento político sin precedentes en el país y que tiene la estatura del Uruguay entero. Son los primeros pasos, que los que falten los daremos con los zancos del pueblo y con la inteligencia del pueblo. (...) Somos una afirmación pacífica. Pero no nos dejaremos trampear nuestro destino".
General Liber Seregni, 1971.
Tomado de: Miguel Aguirre Bayley, "Frente Amplio: La admirable alarma de 1971".


" El Uruguay protagoniza una crisis de magnitud y alcance desconocido por sus generaciones contemporáneas (...)
Y bajo el signo de una  anormalidad creciente se quebró en la sociedad uruguaya su antigua creencia en la ventura del futuro nacional, que por generaciones sucesivas, fue el principal sostén de la situación recibida.
En la mala situación padecida se percibe la inevitable subordinación del futuro personal y familiar a la suerte del destino nacional. Y una nueva inquietud por pesar en las grandes opciones políticas agita a la ciudadanía, pero la inexperiencia que posee el Uruguay contemporáneo en duros trances históricos, ha originado un clima de desorientación ansiosa del que muchos pretenden salir a cualquier precio y aún, a costa de toda realidad. Hay quienes aspiran a reanimar ese ayer combatiendo el desorden actual por el único medio de la represión. Y otros que, al cabo de una desesperante rutina, viven cautivados por el espectáculo de grandes transformaciones realizadas por países industrializados o pueblos militarizados, cuyos pasos pretenden imitar e imponer en nuestra tierra (...)
RESPONSABILIDAD DE TODOS.
El destino nacional y el futuro personal de los uruguayos ya no es asunto asegurado por el tiempo que pasa. Será creado a imagen de lo que logremos hacer en estos tiempos por venir:
Dependerá de nuestra capacidad para sustentar un terco y esperanzado propósito nacional; de nuestra energía para desechar las debilidades entreguistas; (...); de nuestro tino para preservar la cohesión social de desgarramientos irreparables; de nuestra paciente voluntad de reorganizar la convivencia hacia horizontes de pacífica laboriosidad"
"NUESTRO COMPROMISO CON USTED", Documento de "Por la Patria" (1971).
Tomado de: Carlos Demasi, La caída de la Democracia (pag. 194).

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